Gallardón, como buen socialista fabiano, lamenta que se culpe a Zapatero de la crisis. Claro que no es el culpable de la crisis, si él sabe muy bien quiénes son los responsables, se reunió con ellos en 2009 en Grecia. De lo que sí es culpable Zapatero es de negligencia al negar sus existencia y perder dos años en ponerle remedio.
Rockefeller y Cía vieron en él a un "buen chico" para formar parte de su estrategia de cara a la implantación del Nuevo Orden Mundial socialista planificado por instituciones como la Comisión Trilateral, El Club de Roma, el Council on Foreign Relations (creado para manipular a la opinión pública a través de los medios de comunicación) o el Club Bilderberg; a cuya reunión asistió Gallardón el pasado año en Grecia, entre otras. Otro de los "buenos chicos" favoritos de David Rockefeller, en el supuesto lado opuesto, es Bernardino León que ya ha asistido a varias y se está convirtiendo en habitual del Club de manipuladores sociales de masas. Recuerden que Gallardón llegó a polemizar contra su propio partido en plena campaña electoral de 2008. En realidad Gallardón es un "Troll" fabianista infiltrado en el PP, donde no descarto , por cierto, que puedan existir algunos otros. Por ejemplo Esperanza Aguirre, también bilderberger, pero a esta no la veo yo tan sumisa y entregada a la "misión"; aunque algunos así lo afirmen. Al menos lo disimula mejor y no se le ve tanto el plumero; y lo que se le achaca, la pulsera contra los violadores en la Comunidad de Madrid, es "pecata minuta". De hecho su animadversión hacia Gallardón es patente. Mejor dicho, la animadversión entre ambos.
Rockefeller y Cía vieron en él a un "buen chico" para formar parte de su estrategia de cara a la implantación del Nuevo Orden Mundial socialista planificado por instituciones como la Comisión Trilateral, El Club de Roma, el Council on Foreign Relations (creado para manipular a la opinión pública a través de los medios de comunicación) o el Club Bilderberg; a cuya reunión asistió Gallardón el pasado año en Grecia, entre otras. Otro de los "buenos chicos" favoritos de David Rockefeller, en el supuesto lado opuesto, es Bernardino León que ya ha asistido a varias y se está convirtiendo en habitual del Club de manipuladores sociales de masas. Recuerden que Gallardón llegó a polemizar contra su propio partido en plena campaña electoral de 2008. En realidad Gallardón es un "Troll" fabianista infiltrado en el PP, donde no descarto , por cierto, que puedan existir algunos otros. Por ejemplo Esperanza Aguirre, también bilderberger, pero a esta no la veo yo tan sumisa y entregada a la "misión"; aunque algunos así lo afirmen. Al menos lo disimula mejor y no se le ve tanto el plumero; y lo que se le achaca, la pulsera contra los violadores en la Comunidad de Madrid, es "pecata minuta". De hecho su animadversión hacia Gallardón es patente. Mejor dicho, la animadversión entre ambos.
En una aparición en la televisión gubernamental, el alcalde más endeudado de España lamentó que se "personifique" la responsabilidad de la crisis en Zapatero, y dijo que el enemigo del PP "no el PSOE", sino "la crisis económica". Gallardón apeló a "la unidad" con los socialistas. Lo cual se fomenta desde el Club Bilderberg en busca de su ansiado Nuevo Orden Fabianista. Debería de saber a estas alturas, o se lo calla, que si la crisis es el enemigo; entonces el enemigo está entre sus amigos que crearon la crisis./
Durante su participación en el programa 59 segundos de TVE, recogida por Europa Press, el oneroso edil madrileño lamentó que en España se "personifiquen" las cosas, concluyendo que "el fracaso de lo que está ocurriendo en España" es "responsabilidad personal" del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. "Yo no lo creo. Creo que lo que ha fracasado es el proyecto del PSOE, que ha entrado en un periodo de decadencia. Yo creo en los proyectos", afirmó Gallardón, apostillando que, ante esta situación "hay alternativa, no sólo personal, sino también de proyecto". "Hay alternativa, y es el PP", zanjó.
Según Gallardón si el PP estuviera en el Gobierno haría precismente lo contrario de lo que él hace en el Ayuntamiento de Madrid: "Un control del déficit, reestructuraría el sistema financiero, haría que las cajas fueran más independientes y estuvieran vinculadas al Banco de España como órgano regulador, daría crédito a las familias y a las pequeñas y medianas empresas, y modificaría el modelo productivo basado en el valor añadido que hay que dar a la economía, y no (basarla) sólo en la construcción". A renglón seguido, aseguró que él mismo participa "en la construcción del discurso del partido", y afirmó que "no es incompatible el discurso profundamente centrado del PP con decir que medidas como la congelación de las pensiones no tienen sentido".
El alcalde de la capital consideró asimismo que para eso hace falta la "convocatoria a la unidad" de todas las administraciones públicas, lo que permitiría "generar lo que falta ahora, que es credibilidad y confianza". Además, interpretó que la falta de confianza y credibilidad internacional en la que España está sumida ahora se debe a que "Zapatero y su Gobierno no han dicho la verdad sobre la gravedad de la crisis", lo que marca la principal diferencia entre el líder socialista y el presidente del PP, Mariano Rajoy
"El principal reproche que le debemos hacer a Zapatero y su Gobierno es no haber dicho la verdad cuando la conocía sobre la gravedad de la crisis. Rajoy dirá la verdad, y así generará credibilidad y confianza. Porque todos esos ataques especulativos internacionales que pueden tener sus beneficiarios particulares (se producen) porque no se genera confianza ni credibilidad. Rajoy la generará", aseguró.
De esta manera, el regidor madrileño defendió que su jefe de filas tendrá el margen de maniobra de cuya carencia acusa ahora al presidente, e hizo hincapié en que con sus críticas, el líder de los 'populares' hace una oposición "leal, sobre todo con los ciudadanos, al decirles la verdad". "Es un error quien piense que nuestro enemigo es el PSOE. Nuestro enemigo es la crisis económica, y tenemos que contribuir con todo lo que esté en nuestra capacidad para luchar contra las políticas del Gobierno, que son un error demostrado. Esa labor de oposición incómoda está incluida en la lealtad a los ciudadanos", destacó.
Preguntado sobre su postura acerca de la creación de una nueva tasa a los bancos, reconoció no ser "partidario de poner nuevos impuestos en situación de crisis" porque "pueden generar un retroceso importante en la recuperación económica", tal y como a su juicio podría ocurrir con la subida del IVA prevista para el 1 de julio. "No creo que se deba revisar el sistema impositivo coyunturalmente, por una situación (determinada). Sí creo que hace falta una revisión fiscal en España, no para resolver un problema coyuntural, sino para establecer una fiscalidad justa y eficiente para la generación de actividades económicas, que es lo que falta en estos momentos", sugirió.
Ante las críticas de los periodistas de que él mismo ha subido impuestos en la ciudad de Madrid, el alcalde negó tal afirmación, y corrigió que "se han congelado". "Y algunas tasas bajan el mismo día y a la misma hora que el Gobierno sube el IVA, es la realidad", apostilló. Además, rechazó que su Ejecutivo sea el responsable de la subida del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), y alegó que "la revalorización de las casas depende del Catastro, y es del Gobierno de España". "Nosotros hemos congelado el IBI en el mismo momento en que el Gobierno de España sube el IVA", insistió.