Algunas ONG´s tendrán un relevante papel en la, supuestamente pretendida, erradicación de la democracia en el mundo. El Club Bilderberg tiene entre sus planes convertir a las más influyentes ONG mundiales, en promotoras del cambio global hacia la dictadura del Nuevo Orden Mundial.
A.C.H.
Según el investigador ruso-canadiense Daniel Estulin, que analiza en varios de sus libros los entresijos de ciertas organizaciones de orden secreto y económico englobadas en el conocido como “Club Bilderberg”, que estaría planificando la instauración de un orden mundial único (Nuevo Orden Mundial), cuyo objetivo último es acabar con la democracia lo menos “traumáticamente” posible; este club de élite dirige su dedo a ciertas ONG´s respecto al papel que éstas representarán en la transformación de la sociedad hacia ese proyecto de Gobierno Mundial, cuyas primeras referencias políticas se remontan a la Revolución Francesa. Para ese nuevo orden la propiedad privada es excesiva, y la riqueza de usted habrá de compartirla con el resto del planeta. Para conseguirlo el Club Bilderberg estaría utilizando también el control sobre determinadas e influyentes Organizaciones No Gubernamentales.
Muchos pensadores de ideas marxistas forman parte actualmente, y desde sus comienzos, de las principales organizaciones asociadas, y anteriores al Club Bilderberg y del propio Bilderberg como tal, desde su fundación a principios de los 50, concretament en 1954. Entre estas asociaciones se encuentran: El CFR (Council of Foreign Releations), presidido por Rockefeller; el Consejo de las Américas; el RIIA; el Instituto de Relaciones Pacíficas; la Fundación Gorbachov; la Fundación Bill Gates; la Comisión Trilateral y otras muchas detrás de las cuales siempre aparece la familia Rockefeller. Entre ellas las decisiones se toman a través de grupos de estudio, financiados por Becas del Council que a su vez pertenecen a Ford, Carnegie o Rockefeller. Otros muchos autores también, colocan a estas asociaciones en la órbita de las más influyentes y poderosas organizaciones masónicas del mundo (algunas de ellas disponen de mayor presupuesto económico que la propia nación estado unidense).
Debido a la influencia que las ONG están adquiriendo en el ámbito civil; estos grupos ven ahora con buenos ojos, en aras a la consecución de sus siniestros objetivos, dar, por primera vez a los activistas medioambientales, “una posición de autoridad gubernamental en la agencia que controla el uso de la atmósfera, el espacio exterior, los océanos y, en general, la biodiversidad”. Curiosamente, esta invitación de participación de la “sociedad civil” en el Gobierno Global se describirá como una ampliación de la democracia.
Estulin mantiene en su libro: “La verdadera historia del Club Bilderberg”; que entre las atribuciones confiadas a las ONG´s para allanar el terreno hacia ese Nuevo Orden Mundial, destacan: “la agitación social a niveles locales, la asociación de las mismas por intereses nacionales y la elaboración de estudios para justificar los impuestos globales a través de ciertas organizaciones de la ONU como la Global Plan. La estrategia es avanzar hacia el objetivo del Gobierno Global con programas para desacreditar a individuos y organizaciones que provoquen presión política interna o acciones populistas que no apoyen a la nueva ética global.” (sic)
En este libro (que abarca las diferentes áreas de actuación de estos grupos de Poder), Estulin indica que en el número de enero/febrero de 1996 de la revista “Ecologic” se explica que “el programa medioambiental de las Naciones Unidas, junto con los tratados internacionales bajo su jurisdicción, serán, en último extremo, gobernados por un cuerpo especial de activistas medioambientales, escogidos sólo entre ciertas ONG´s acreditadas. Éstas serán seleccionadas por delegados de la Asamblea General que, a su vez, serán elegidos por el presidente de los Estados Unidos.”
Para asegurarse el éxito con la participación de estas organizaciones “no gubernamentales”, aunque, todas se financian de los correspondientes presupuestos de los Estados donde se localizan, la Comisión recomienda la creación de un nuevo derecho: “El derecho de petición”. En un informe, la Organización para la Conservación del Medio Ambiente afirma que este “nuevo mecanismo proporciona una vía directa de comunicación entre los afiliados de base de las ONG nacionales e internacionales y los niveles más altos del Gobierno Global.” No obstante la participación en la toma de decisiones y de estrategias, se limitará a las ONG´s “acreditadas” y a sus afiliados; cuyos delegados serán nombrados por el presidente de los Estados Unidos, controlado por la Asociación Rockefeller-CFR-Bilderberg. De hecho, recientes informaciones aparecidas en internet, aportan documentación sobre la financiación a Greenpeace por las fundaciones de Rockefeller y otros magnates del petróleo, la automoción y de las multinacionales de medios de comunicación. Recientemente comienzan a aparecer informaciones cada vez más explícitas sobre cómo se está utilizando, a través de su financiación, estas organizaciones para conseguir su ansiado nuevo orden. He aquí como, tras un velo de fundaciones sin ánimo de lucro, los Rockefeller actúan sobre Greenpeace: ).La financiación de Rockefeller a Greenpeace ha ascendido a 1, 15
Parte del aparato logístico-estratégico de este plan mundial para la erradicación de las libertades individuales, lo conforma el Instituto Tavingstock, especializado desde principios del siglo XX, en el estudio de la conducta humana y en la experimentación de fórmulas psico-sociales para el lavado de cerebro o la modificación de la conducta social en los colectivos humanos; o sea, estudios sobre la manipulación de las masas. Su principal responsable es Peter Vickers Hall un socialista fabiano, (una de las variedades del marxismo), de Estados Unidos. Los consejos de Vickers “aplicados a la administración Reagan” a principios de los 80 “fueron los responsables del derrumbe de las industrias bancaria y empresitaria”.
Otro de los colaboradores del Club Bilderberg sería el Instituto de Estudios Políticos (IPS) cuyo principal teórico es Noam Chomsky, conocido escritor y analista anti-capitalista. Los objetivos políticos del IPS están al dictado del Instituto Tavistock, creado para extender los “ideales” del socialismo nihilista de izquierdas como movimiento base en EEUU; y de la Mesa Redonda Británica. John Coleman, autor de varios libros sobre esta Institución, escribió que entre sus intenciones destaca la creación de “la nueva izquierda, un movimiento de base para engendrar conflictos y extender el caos”. Podría ser casualidad que uno de los principales lemas de ciertas logias masónicas sea “Ordo Ab Chaos”, esto es: “Crear el caos para imponer el orden”.
Según Coleman, las técnicas de estos institutos fueron decisivas para provocar la caida del presidente Richard Nixon por negarse a seguir las directrices impuestas por los bilderbergers, respecto a la política arancelaria americana:
“Nixon se había negado a aprobar el GATT (Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio), desobedeciendo las órdenes de Bilderberg y enfureciendo a David Rockefeller; por lo que Kissinger y varios colaboradores pusieron en marcha el plan “Watergate” para provocar su abandono de la presidencia americana. Este acuerdo económico, que sería aprobado por su sucesor Gerald Ford, supuso, como se comprobaría más tarde, “una auténtica erosión de la soberanía nacional de Estados Unidos y se halla en el proceso de crear una destrucción total social, económica y cultural, tal y como el Senado de Estados Unidos había advertido en 1994 a través del millonario y miembro del Parlamento Europeo, sir James Goldsmith (que murió repentinamente -y no sabemos si por casualidad- después de testificar ante el Comité del Senado de Estados Unidos). El resultado de la aplicación de aquellas medidas arancelarias, aprobadas también en España años después, desencadenó la invasión de productos de países orientales (especialmetnve de China), provocando duras reconversiones en ciertos sectores de la economía nacional como el textil, el calzado la agricultura y otros.
Ahora, con el aval y bajo el paraguas y la influencia social de las ONG elegidas, los globalizadores mundiales abrirán la veda a los impuestos y restricciones medioambientales; puesto que los recursos, como el agua, o el aire no nos pertenecen. Son “Recursos Globales” y, aunque ahora los obtengamos gratuitamente o casi; el objetivo marcado es que tengamos que pagar por ellos. Incluso por tener un jardín (que consume agua), o por plantar un tomate en una parcela, o criar una gallina para consumir sus huevos; tendremos que pagar un impuesto. Según Estulin: “... prepárese para el día en que tenga que pagar un impuesto por cultivar tomates en su propio jardín: ese suelo es un “Recurso Global”; ¡le pertenece al planeta, no a usted! La naturaleza de los impuestos es crecer y crecer, aunque su efecto sea el de empobrecernos a todos. Si piensa que su nivel de vida ya ha bajado, espere a que esos nuevos impuestos golpeen su bolsillo. Muy pronto estará pagando un alquiler, a través de una plétora de impuestos globales, sólo por vivir sobre la Tierra. (Sic) …Si las voces que, en Estados Unidos continúan trabajando con éxito por el Gobierno Global, el mundo estará obocado sin remedio a una transformación social más radical que la Revolución Bolchevique en Rusia”.
En los últimos días, medios escritos o digitales dignos de toda solvencia y credibilidad en España, se vienen haciendo eco de noticias, sorprendentes para quienes no conocen las intenciones del Nuevo Orden Mundial que ya tenemos encima. Verdaderamente escandalosas, alarmando sobre el “cambio climático” y sobre medidas radicales que habrán de adoptarse para el control y reducción de la población, uno de los principales objetivos a corto plazo del Club Bilderberg y muy especialmente de las fundaciones de la familia Rockefeller. El debate ya está ahí, pero los argumentos medioambientales y de “economía sostenible” que se utilizan, no esconden más que el verdadero propósito de estas familias que es el control por heredad perpétua de todos los recursos de la Tierra, para lo cual se hace necesario la reducción de su consumo, pues éstos son limitados y en ellos se basa su Poder, tanto económico como político. Por ejemplo en marzo de 2009 se hizo público un informe según el cual: “un reciente estudio estadístico de la Universidad Estatal de Oregon (EEUU) propone abiertamente reducir al mínimo los niveles reproductivos de los humanos para limitar las emisiones de CO2 a la atmósfera” (Sic). “En concreto, el citado estudio, recogido por el blog desdeelexilio, propone limitar el índice de nacimientos a niveles inferiores al índice de mortandad. De este modo, con el tiempo, al existir un mayor número de fallecidos que de nuevos nacidos, el conjunto de la población humana se iría reduciendo poco a poco. Lo que no queda claro es cómo alcanzar este objetivo. ¿Esterilizando a la mitad de los hombres y mujeres? ...Y es que, el citado informe estadounidense gira en torno al siguiente eje: "Una persona es responsable de las emisiones de CO2 de sus descendientes". Bajo esta premisa, se abre la puerta a la legalización política de la eugenesia en otros países, más allá de China. No obstante, limitar la natalidad a un único hijo por pareja lograría reducir las emisiones de CO2 unas 20 veces más que seguir los dictados actuales de "economía sostenible" (reciclaje, bombillas, transporte limpio, etc). El potencial ahorro de emisiones contaminantes que generaría reducir la reproducción de los seres humanos son "enormes en comparación con los ahorros que pueden lograrse mediante cambios en el estilo de vida", concluye el estudio”.
En abril de este año 2010, uno de los principales líderes verdes autor de la teoría de Gaia, James Lovelock, referente del catastrofismo climático, aparecía en los medios de comunicación abogando incluso por la abolición de la democracia para salvar el planeta: “En este sentido, Lovelock señala que la “democracia moderna” constituye en la actualidad uno de los principales obstáculos para llevar a cabo una acción política significativa contra el cambio climático. Por ello, afirma lo siguiente: “Incluso las mejores democracias coinciden en que cuando se aproxima una gran guerra, la democracia debe ser suspendida durante algún tiempo. Tengo la sensación de que el cambio climático puede convertirse en un problema tan grave como una guerra. Tal vez sea necesario poner la democracia en espera durante un tiempo”. Es decir, aboga por suspender los mecanismos democráticos propios de las economías avanzadas para frenar el calentamiento global”. “Necesitamos un mundo más autoritario”, añade. Carga contra el igualitarismo que, a nivel político, gobierna el mundo. Esto es, el lema de una persona un voto, mediante el que “todos pueden expresar su opinión”. “Esto está muy bien, pero hay ciertas circunstancias [como en caso de guerra] donde eso no se puede hacer. Tienes que disponer de un pequeño grupo de personas con autoridad en la que confíes” para que adopten las decisiones políticas precisas, algo que, por desgracia para Lovelock, “no puede suceder en un democracia moderna”.
Como veremos, el “cambio climático” no es más que una ocurrencia del “Club de Roma”, tras la caída del muro de Berlín y del comunismo, para señalar un nuevo enemigo como factor de temor para el control de la opinión pública enfocada a los deseos globalizadores del Nuevo Orden Mundial.
Respecto al papel de los medios de comunicación en este cambio que se avecina; nunca mejor dicho, ya está a la vista. ¿Será por casualidad que el Consejero Delegado de PRISA, Juan Luis Cebrían, y otros magnates de los principales medios de comunicación mundiales acudan anualmente a las reuniones del Club Bildeberg?. Merece este asunto mucha atención y tal vez se la podamos prestar en otra ocasión. Desde luego ya les avanzo que, hace tiempo, la “democracia”, paradógicamente, acabó con lo que esperábamos de ellos por razones muy ligadas, precisamente, a las deliberaciones de los promotores de ese cambio que se avecina; quienes, a su vez, son los propietarios de los más importantes medios y agencias de noticias del mundo.
Por ahora, apuntar que Estulin editó ese libro en 2005 y ya advertía de la crisis actual, de la utilización de las ONGs y de otras peores crisis que vendrán después. Preocupa pensar que, por desgracia, en esta ocasión, no se equivocó en sus vaticinios.
0 comentarios:
Publicar un comentario