Manifestantes anti globalización decidieron marchar por las calles de Toronto contra el encuentro de los mandatarios. Incendiaron cuatro patrulleros, rompieron vidrieras con martillos y bates de baseball y agredieron a la Policía.
Comenzó con incidentes la cumbre de los líderes mundiales del G-20 en Toronto, Canadá, que se lleva adelante este fin de semana y en la que los países más industrializados y los emergentes intentarán consensuar las medidas a tomar para fortalecer la recuperación económica. Una multitud de manifestantes antiglobalización decidió protestar contra esta cuarta reunión del grupo desde que se inició la crisis financiera norteamericana en el 2007 y su saldo fueron 500 personas arrestadas.
La seguridad estaba en manos de unos 19.000 agentes pero un grupo de protestantes vestidos de negro se separó del resto para comenzar a romper vidrieras con bates de baseball y martillos y enfrentarse a la Policía, con el posterior incendio de cuatro autos de patrulla.
La Policía, vestida con uniformes antidisturbios y ayudada con bicicletas, formó un cerco e impidió el avance de los manifestantes hacia la valla de seguridad. También clausuró un tramo del sistema de tren subterráneo y el centro comercial más grande del centro de la ciudad cerró cuando la protesta comenzó a tornarse violenta.
Los agentes que decidieron comenzar con los arrestos al ver la seriedad de la situación y debieron utilizar escudos, gases lacrimógenos y bastones para repeler a quienes intentaban avanzar hacia el sur rumbo a la barrera de seguridad que rodea al perímetro del lugar de reunión de los mandatarios.
"Nunca habíamos visto ese nivel de criminalidad insensata, de vandalismo y destrucción en nuestras calles", dijo el jefe de la policía de Toronto Bill Blair.
"Este no es nuestro Toronto y mi respuesta es el enojo", dijo el alcalde David Miller a la televisora CP24. "Todo residente de Toronto debería estar indignado por esto".
Los grupos de manifestantes violentos en pasamontañas negros destruyeron vidrieras a lo largo de varias cuadras, incluidas las de la estación central de Policía. Luego se quitaron las prendas negras que vestían y siguieron causando incidentes por el centro de la ciudad.
Blair dijo que la meta de los manifestantes violentos era atraer la atención lejos del perímetro donde se realiza el encuentro para que otros manifestantes pudieran interrumpir la reunión.
El jefe policial agregó que habían sido atacados con rocas y botellas además de que algunos habían sido agredidos, pero que las heridas no eran de gravedad.
"Estas imágenes son realmente perturbadoras para los canadienses", dijo el ministro nacional de Seguridad Pública Vic Toews en un comunicado, que prometió las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los visitantes.
Cumbres mundiales previas han atraído manifestaciones masivas, disturbios y en ocasiones daños por parte de activistas contra la globalización.
La seguridad estaba en manos de unos 19.000 agentes pero un grupo de protestantes vestidos de negro se separó del resto para comenzar a romper vidrieras con bates de baseball y martillos y enfrentarse a la Policía, con el posterior incendio de cuatro autos de patrulla.
La Policía, vestida con uniformes antidisturbios y ayudada con bicicletas, formó un cerco e impidió el avance de los manifestantes hacia la valla de seguridad. También clausuró un tramo del sistema de tren subterráneo y el centro comercial más grande del centro de la ciudad cerró cuando la protesta comenzó a tornarse violenta.
Los agentes que decidieron comenzar con los arrestos al ver la seriedad de la situación y debieron utilizar escudos, gases lacrimógenos y bastones para repeler a quienes intentaban avanzar hacia el sur rumbo a la barrera de seguridad que rodea al perímetro del lugar de reunión de los mandatarios.
"Nunca habíamos visto ese nivel de criminalidad insensata, de vandalismo y destrucción en nuestras calles", dijo el jefe de la policía de Toronto Bill Blair.
"Este no es nuestro Toronto y mi respuesta es el enojo", dijo el alcalde David Miller a la televisora CP24. "Todo residente de Toronto debería estar indignado por esto".
Los grupos de manifestantes violentos en pasamontañas negros destruyeron vidrieras a lo largo de varias cuadras, incluidas las de la estación central de Policía. Luego se quitaron las prendas negras que vestían y siguieron causando incidentes por el centro de la ciudad.
Blair dijo que la meta de los manifestantes violentos era atraer la atención lejos del perímetro donde se realiza el encuentro para que otros manifestantes pudieran interrumpir la reunión.
El jefe policial agregó que habían sido atacados con rocas y botellas además de que algunos habían sido agredidos, pero que las heridas no eran de gravedad.
"Estas imágenes son realmente perturbadoras para los canadienses", dijo el ministro nacional de Seguridad Pública Vic Toews en un comunicado, que prometió las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los visitantes.
Cumbres mundiales previas han atraído manifestaciones masivas, disturbios y en ocasiones daños por parte de activistas contra la globalización.
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